Jue18marzo2021
¿Dónde
te fuiste Mané?
que
mi corazón se estruja
el
teorema en su burbuja
no
atina a decir si fue
una
ilusión o miré
que
del cuaderno emergía
una
sonrisa y se oía
entre
ecuaciones y son
la
clara demostración
que
el poema describía.
Hoy
en plena tempestad
la
combinatoria quiso
quitarnos
el cobertizo
que
implicaba tu amistad
más
no vale potestad
para
deshacer la criba
porque
sabemos que estriba
en
coincidencia y cariño
a
lo triste no me ciño
¡que
tu alegría se perciba!
Agradezco
tu enseñanza
y
tu amistad sin revés
sí
te lloro, ya lo ves
pero
no es desesperanza
porque
tengo en la balanza
mucho
peso en la alegría
que
en el verso no cabría
(que
aquí me auxilie Cantor)
si
expresara mi fervor
y
mi gratitud hoy día.
Leyéndote
yo encontré
siempre
una chispa vibrante
sea
que hablaras de Diofantes
de
Turing o de Lao-Tsé
al
calor de un buen café
o
al filo de la amargura
recurría
a tu lectura
para
encontrar infinitos
máquinas
y meteoritos
o
artificiales criaturas.
La
colección de relatos
La
Ciencia en el Macuiltépec
de
Xalapa hasta Coatépec
los
leía en breves ratos
versaban
sobre aparatos
de
algorítmica sapiencia
que
aunque fuera artificial
rayaban
la inteligencia
y
advertían que lo social
determinaba
a la ciencia.
Laberintos
Recursivos
recorriste
sin fatiga
con
curiosidad e intriga
develaste
los motivos
de
conceptos subjetivos
dispuestos
en el lattice
con
humanista tamiz
les
diste alas literarias
y
espinas contestatarias
por
tu rebelde raíz.
Entre
poesías y razones
en
fractálicos lugares
hallaste
Causas y Azares
entre
programas y sones
versos
que son ecuaciones
y
a la lógica más pura
le
encontraron la fisura.
Aquí
yo dejo Manuel
un
verso con un laurel
que
en mi corazón perdura.
Arturo Luna