Volví de las tinieblas de la ausencia para verlo tendido al sol como cuero viejo flotando a sus anchas. Ella me avisó. Que volviera si la quería. Le dijeron que borracho se había ahogado.
No le perdono cuando me correteó con la valentía del puñal en mano. En la huida, acicateado por un piquetazo, resbalé por las escaleras hasta el boquete donde comienzan los lagos.
-Nada renacuajo. El lago es mío, te lo presto, a mi hermana no.
Salí huyendo de Xalapa. No fui el único.
Cuentan que alguien le regaló un chapuzón sin retorno, su lago en la garganta.
#ViernesDeBocadillos 21Enero2022
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