jueves, 5 de diciembre de 2013

5o Encuentro de Escritores Los Santos Días De La Poesía 2013 (LSDDLP13)

Los Santos Días De  La Poesía 2013 (LSDDLP13).

Este 5º encuentro de poetas, primero al que asisto, ha sido para mí una experiencia tan grata como ilustradora, una ventana al mundo simultáneamente lúgubre y luminoso no sólo de la poesía sino de algunos de sus creadores, compañeros de andanzas, como la entrañable Arminé Arjona decía, hermanos de letras, de risas, de tardes calurosas entre olas y sol, y acompañantes de cantos en la madrugada.
Llegué junto con el amanecer, acompañado de mi muy querido amigo Alejandro Martínez. Un Tampico lleno de lluvia que se deshacía en pequeños alfileres acuosos en precipitada trayectoria nubes abajo. Inspiradora llegada, lo sentí con un abrazo fraterno, bienvenida que una tierra prometida nos ofrecía, dejándonos mojados y cargados de una ilusión expectante.


Nos fuimos directo a conocer el Centro Cultural Bicentenario, escenario donde se daría buena parte del encuentro y de ahí, a saludar al Golfo, en esa parte donde se comienza a hacer norteño, muchos kilómetros arriba de donde yo lo conocía. Tras hacer el primer contacto arribamos al hotel, donde un estruendoso evento nos recordó que estábamos en Tamaulipas, “cuídate mucho, que esas cosas pasan” me decían antes de partir. Las cuchillas de un poste eléctrico nos habían jugado una broma.



El encuentro comenzó con la inauguración de funcionarios, autoridades y poetas, y claro, autoridades poéticas, quienes nos dieron otro afectuoso recibimiento al dejarse escuchar, musicalizados, en un recital magnífico a cargo del Maestro Carlos Acosta. La tarde se hizo noche entre Catrinas, arroyos verdes y el calor de Ciudad Madero.

Durante el encuentro, conocí a poetas de varias partes, tamaulipecos la mayoría, otros exiliados voluntarios y gozosos que viven profusamente aprovechando las facilidades de las nuevas tecnologías y las pequeñas distancias, como apuntó Lorena Illoldi, luchadora de letras, mujer fascinante que me arrancó más de una carcajada, presencia imprescindible; Mary Paz Mosqueda, Martha Izaguirre, Carmen Amato, MagdalenaGuerrero, Andrea De León, Elí Loya, Lucía Mendoza, Romina CazónGabriela Chávez y su sensible lente… , sobra enunciarlos completos, pues todos me dejaron una enseñanza, una ilusión de porvenir, un deseo de seguir vivo. Para todos, mi admiración, respeto y gratitud, su amistad ya es entrañable.

La visita a la Secundaria 19, una de las mejores experiencias, los muchachos tan participativos como nunca he visto, ni siquiera en la Universidad, fiel a los principios de los adictos veracruzanos,  Andrea y yo los invitamos a leer, y grande como agradable sorpresa fue que se animaran a hacerlo. Caían de entre sus labios palabras y emociones, tupidos como la lluvia afuera del auditorio.



Lo que siguió fue un sembrar de vida, de inspiración y placentero asombro. Creo sinceramente que no fue un encuentro, sino un reencuentro. Grato fue ver de nuevo a Celeste Alba Iris, a Marisol Vera, a Erika Said, a Alejandro Ipatzi, e insisto, re-conocer las voces, en palabra, canto y música, de los demás compañeros.
Sea pues que estos Quintos Santos Días de la Poesía sean, la continuación de un viaje, de un sueño, de una realidad, y como dijo el Maestro Acosta, sembramos flores en el mar, y creo que ya están floreciendo.



Gracias a Celeste Alba Iris por la invitación y mi reconocimiento por el esfuerzo y la paciencia a ella y a todos quienes lo hicieron posible.


martes, 3 de diciembre de 2013

Ahnelo


Es momento de estar entre tus brazos,
de tomar el agua de tu vida,
de tu voz, la humedad de tu sonrisa.

Andar por la extensa arborescencia de tu centro,
navegar entre tus ojos, en el negro mar de tu mirada.

Aferrarme a ti, cual tronco salvavidas
en mi naufragio de deseo y esperanza.

Es tiempo de invadirte poro a poro,
de entrar en tu follaje, de rehacer el camino
andado hace muchas lunas, muchas lluvias.

Tenderme en tu cuerpo sólido y cálido,
abrazarme a ti, a tus pies, a tus hombros.

Es momento de estar entre tus brazos,
entre tus piernas, en tus ideas, en tu alma.

WALR

[Memoria I]

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Nuevo aire... y de nuevo... ¡al aire!

Como este espacio ha permanecido inmaculado por mucho tiempo, ya es hora de ocuparlo, nuevamente se abre una esperanza (la mía). Así que demos parte a la literatura, a la libertad.

Espero iniciar esta etapa con obra propia de narrativa y poesía, ellas que con su imparable existencia nos muestran a diario lo terrible, lo esperanzador, la vida y la muerte conjugadas en palabras, en ideas, en voces que callando comunican, que aún hablando permanecen en silencio, expectantes de un ojo lector, de un escrito que las acompañe, que las guíe, que las esclarezca... iniciemos pues con los poemas que han sido publicados tanto en el libro Memoria I  y en la Revista Abiert@ de los (ex) Adict@s a la poesía (www.adictosalapoesia.org) [1,2].

También habrá aquí lugar para comentarios sobre literatura desde luego. De nueva cuenta, ojalá que este escaparate brinde parte del cobijo necesario para el estío que vivimos actualmente. ¡Bienvenidos!

Cotidiana lucha
El amor nos acerca a lo improbable, a lo inverosímil, a lo falso.
El odio en cambio, nos hace veraces, nos aproxima a lo probable, a lo real, a lo verdadero:
la destrucción es segura y todo es destructible.
Me gusta ser falso.
WALR
 Me gustan los imposibles
voy en pos del infortunio
busco la saciedad del mar en las arenas del desierto
atravieso mis ojos con las espinas del desengaño
perforo mi carne con el filo de la desventura
quemo mis oídos con las cera hirviente de la mentira
horado mis dientes hasta el nervio, con el taladro del duelo
quebranto mis manos buscando tocar lo inasible: la verdad
rompo mis venas con la punta de la desilusión
y todo, porque creo en los hombres, en los poetas, en los músicos, en los científicos, en los niños.

 Sin embargo, se necesitan glorias más altas
que mi endeble intento de ser sol de primavera,
las tinieblas son su vestido y su alimento,
de vez en cuando, me sumerjo en ellas,
hasta el fondo del placer insensato,
del dulce y abrasivo egoísmo,
y me vuelvo metálico arbusto, perdido en cualquier bosque maldito...

 ¡Ea pues!, que seguimos siendo humanos y gusanos,
¡ea pues!, que sigo buscando lo improbable en la seguridad tibia de mis manos...
¡ea pues!, que sigo encontrando brillos en las cuevas más profundas,
en los más despoblados llanos.




[1] Memoria I. Colección: Versodestierro expreso. ISBN- 978-607-00-0290-8. Editorial: Versodestierro. 1a. Ed. ISBN: 978-607-00-3475-6. 152 págs. (2010).


[2] Publicación en la revista Abiert@ del Colectivo Adictos a la Poesía en los números 1 (septiembre-diciembre 2010, 2 (enero-abril 2011), 3 (mayo-agosto 2011), 4 (septiembre-diciembre 2011), y 5 (enero-abril 2012).