Qué cielos
Qué tierras
Qué ríos
Qué mares
No se espanten por los que están muriendo de amor.
Tampoco les demos palmadas en la espalda.
El mundo que habitamos es pequeño pero infinito
Y la felicidad cabe en la palma de una mano
Yo con un mendrugo de vida me conformo.
Mirna V. Viveros
@SoyRapsoda
@palabras_vuelan
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